Presentación

 

Un largo camino este que ha recorrido Economía: Teoría y Práctica. Poco más de tres décadas desde la aparición de su primer número y 22 años efectivos de publicación. Y hoy, en esta entrega, correspondiente a enero-junio de 2014, la revista aprovecha para informar a sus lectores que ha sido incorporada al índice EconPapers, lo cual se suma a su inclusión previa en los índices EconLit, Latindex y Redalyc. Asimismo, anuncia la transición al formato electrónico Open Journal Systems (OJS), en el marco de la convocatoria del CONACYT y apoyados en el convenio de colaboración de SciELO con Thompson Reuters Web of Science. Este cambio da mayor visibilidad a las publicaciones que integran el Índice de Revistas Mexicanas de Investigación Científica y Tecnológica del CONACYT y, por consiguiente, incrementa la participación y el impacto de las publicaciones mexicanas en el panorama mundial. Además, la gestión mediante la plataforma ojs facilitará el monitoreo eficiente de todo el proceso editorial. Expresamos nuestro reconocimiento al apoyo logístico del CONACYT y de SciELO en esta transición. Sin el apoyo financiero de la Rectoría General de la Universidad Autónoma Metropolitana sería imposible hablar de la continuidad de este proyecto editorial.

No obstante que Economía: Teoría y Práctica cuenta con un portal en el que se difunden sus materiales en versión pdf, la plataforma OJS permitirá la recolección de metadatos, favoreciendo la visibilidad de los artículos, incluso en motores de búsqueda convencionales. También posibilitará la búsqueda precisa de artículos que citen los textos publicados en la revista, su nivel de impacto y el número de lectores.

En suma, se trata de intensificar su difusión nacional e internacional, haciendo uso de las tecnologías de la información y la comunicación y aprovechando los efectos positivos de este proceso. Va nuestro reconocimiento a los autores que han confiado en nuestro proyecto y a los árbitros anónimos cuyo trabajo especializado es crucial para identificar los trabajos que cumplen con el rigor científico; sus propuestas teóricas y metodológicas enriquecen los trabajos iniciales.

En esta entrega, el artículo “Asia, laboratorio de los capitalismos… y de las teorías económicas”, de Robert Boyer, investigador del Institut des Amériques, Francia, pone bajo la lupa de la reflexión teórica las modalidades híbridas con que los países de Asia han desarrollado sus capitalismos. Su análisis se remonta a la emergencia del capitalismo japonés, cuya inicial imitación del modelo estadounidense no impidió que en el curso de su desarrollo fuese construyendo formas institucionales diferenciadas. Las lecciones que deja tras de sí “el modelo japonés” no se limitan a la experiencia de su ascenso exitoso, sino que abarcan la identificación de los factores que condujeron a la crisis en los años noventa. Boyer apunta que esta crisis anunciaba la desatada en 2008, la cual ha cimbrado a todo el mundo capitalista. El estudio del caso japonés nutre a la teoría del capitalismo con los conceptos de adaptación, hibridación e innovación.

Al destacar la notable influencia de Japón en el desarrollo capitalista de los países de la región, Boyer identifica las particularidades adoptadas por estos países en la conformación de sus propios capitalismos. Particular atención le otorga a la modalidad de capitalismo en China y sostiene a manera de hipótesis que el modo de crecimiento interno configura en gran medida la estrategia de los estados-nación en materia de geopolítica. Con rigor, analiza las formas institucionales con que se construye el capitalismo en China, poniendo el énfasis en el corporativismo local y sus formas de articulación con los actores y la competencia en los mercados. Las elevadas tasas de crecimiento en China están asociadas a la naturaleza del régimen de acumulación y éste mismo traza los límites de su crecimiento ilimitado, además de engendrar crecientes problemas de desigualdad social. El estudio de China en la perspectiva internacional contribuye a ampliar las explicaciones de su auge y comprender la articulación del modelo capitalista chino con el resto de las economías. Asimismo, se prevé la importancia geopolítica que China podría tener en un futuro si reemplaza el liderazgo estadounidense. La lectura de este texto enriquece la comprensión de las especificidades con que el capitalismo se reinventa.

El siguiente artículo, “La política monetaria en la macroeconomía neo-keynesiana”, de Eddy Lizarazu, profesor de la UAM-Iztapalapa, estudia la política monetaria en escenarios de cambios drásticos de demanda y de oferta agregadas. En particular, el autor estudia la conducción de la política monetaria frente a expectativas de inflación y la influencia de las tasas de interés a corto plazo en el marco de la macroeconomía neokeynesiana. Al considerar la endogeneidad de la oferta monetaria, en este enfoque es posible cuestionar si el banco central puede minimizar la función de pérdida social sujeto a la estructura de la economía.>

Eddy Lizarazu analiza, mediante la formalización de las expectativas estáticas y racionales, la conducción de la política monetaria al instrumentar las tasas de interés nominal a corto plazo y cómo éstas repercuten en las tasas de interés de largo plazo que influirán notoriamente en la demanda agregada. En este trabajo se subraya la importancia de este enfoque al reivindicar el rango de acción de la política monetaria.

Son inmediatos los efectos de las crisis económicas en la desaceleración del crecimiento económico de los países, en la disminución de las tasas de empleo y en la agudización de los rezagos de desarrollo social de sus poblaciones, observan, por su parte, Enrique Hernández Laos, profesor de la UAM-Iztapalapa, y Araceli Benítez, egresada de la Maestría en Estudios Sociales, línea Economía Social. El escaso crecimiento económico repercute en los índices de pobreza, ya de por sí presionados al alza por la inequitativa distribución del ingreso en numerosos países. El fenómeno de la pobreza ha sido estudiado por diversos economistas en sus múltiples facetas y se han formulado diferentes propuestas metodológicas de medición y de política económica para remontarlo. Recientemente en México se ha puesto atención al problema creciente de la pobreza alimentaria y se han instrumentado programas cuyo propósito institucional es combatirla. En este contexto, ambos autores buscan responder dos interrogantes: ¿Cuál es la relación que se observa entre la evolución del ciclo económico mexicano de 2005 a 2012 y los cambios en la tasa de pobreza alimentaria? Y ¿qué papel habría jugado en esta relación el desempeño del mercado laboral del país? En su artículo “La pobreza y el ciclo económico en México, 2005-2012”, desarrollan una metodología de análisis que les permite vincular el comportamiento del mercado laboral con la tasa de pobreza alimentaria durante el lapso mencionado.

Hernández Laos y Benítez identifican las fases del ciclo económico y su incidencia en el desempleo y la pobreza alimentaria de los hogares mexicanos, distinguiendo los niveles en la tasa de ésta para cada entidad federativa y sus tendencias convergentes en la fase recesiva del ciclo. Además de una rigurosa revisión de la literatura teórica y empírica, los autores contribuyen al estudio de esta temática con resultados que proporcionan una dimensión diferenciada de la manera en que el desempeño del ciclo económico ha influido en el desempleo y la informalidad, y estas dos, a su vez, en la pobreza alimentaria de las diferentes regiones del país. La comprensión de este fenómeno permite evaluar en términos de política económica la pertinencia del seguro de desempleo, apuntan los autores.

Pasando al terreno de la economía de la innovación y del conocimiento, el artículo “Propiedad intelectual y evolución de la naturaleza compleja de los vehículos eléctricos”, de la coautoría de Artemio Chávez, doctorante del Programa de Ciencias Económicas de la UAM, y Arturo Lara, profesor de la UAM-Xochimilco, abordan el estudio de la evolución tecnológica de los vehículos eléctricos con base en el análisis de patentes de la United States Patent and Trademark Office, de 1976 a 2012.

Muestran cómo esta tecnología ha transitado de una red relativamente desconectada a una conectada jerárquicamente. Mediante el análisis de la titularidad de las patentes, así como de su pertenencia a clases tecnológicas, y apoyados en las teorías de redes, de la nueva economía institucional y de los sistemas complejos, los autores se proponen identificar de qué modo se ha conformado en el tiempo una densa red de derechos de propiedad, parciales y traslapados, sobre los conocimientos tecnológicos y estudiar la naturaleza de la apropiación de este conocimiento, así como los agentes que han contribuido al desarrollo de los vehículos eléctricos. Chávez y Lara se preocupan por responder en qué medida la evolución de la naturaleza del bien explica la existencia de estas patentes traslapadas (patent thicket, en inglés) y de la tragedia de los anticomunes. Los hallazgos de su investigación son muy sugerentes. Los autores ubican las etapas de desarrollo del conocimiento tecnológico de los vehículos eléctricos. Identifican la transición de la naturaleza de la actividad inventiva con un creciente número de patentes con mayor conocimiento complementario y, por tanto, con mayor conectividad, pero a la vez con mayor fragmentación, en la medida en que las propietarias del nuevo conocimiento son diversas empresas automotrices rivales. Tras estos hallazgos se expone el debate institucional entre los competidores tecnológicos, entre la naturaleza del bien y los problemas de las patentes traslapadas y de los anticomunes.

La innovación desde el ámbito de las estructuras organizacionales y laborales es el contexto del artículo “División cognitiva del trabajo, estructura organizacional e innovación: el caso de una empresa biotecnológica mexicana”, de la coautoría de Mario Alberto Morales, doctor en Economía por la Facultad de Economía de Universidad Nacional Autónoma de México, y de Marcela Amaro, doctora en Ciencias Sociales por la UAM-Xochimilco.

Basados en diversas propuestas teóricas, entre ellas la de Aoki, los autores analizan los vínculos que se establecen entre la división cognitiva del trabajo y el proceso de innovación. El estudio de caso de una empresa biotecnológica mexicana les permite argumentar que las capacidades cognitivas de los agentes (científicos y tecnólogos de la empresa) determinan las estructuras organizacionales (rutinas, aprendizaje colectivo, etc.) y el éxito de la actividad innovativa. Haciendo uso de la metodología cualitativa de análisis y desarrollo institucional, estudian cómo el conocimiento individual se transforma en saber colectivo en un marco de estructura organizacional. Así, su unidad de análisis es la división cognitiva del trabajo cristalizada en una estructura organizacional específica.

Una vez identificados los procesos que se desarrollan paralelamente en la empresa y que conforman su estructura cognitiva, y la interacción ocurrida mediante la estructura organizacional, Morales y Amaro establecen que la especialización del conocimiento favorece la productividad, la innovación y, en consecuencia, la competitividad en los mercados internacionales. Realzan la importancia de la división cognitiva de los agentes en el marco de la estructura organizacional de las empresas de base tecnológica, intensivas en conocimiento.

En su artículo “La integración regional centroamericana en ciencia, tecnología e innovación: un nuevo desafío”, Mónica Casalet, profesora-investigadora de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales, sede México, y Edgar Buenrostro, candidato a doctor en Economía y Gestión de la Innovación por la UAM-Xochimilco, se proponen identificar las capacidades institucionales y productivas de los países de la región centroamericana, que pueden propiciar sinergias institucionales nacionales favorables a la conformación de un sistema regional de innovación.

Considerando los nexos productivos y comerciales de las pequeñas economías de Centroamérica, los flujos de conocimiento y la cooperación en materia de ciencia y tecnología pueden potenciar una integración encaminada a generar productos vinculados a la innovación, con efectos favorables para el crecimiento económico y la disminución de las asimetrías regionales. Lo anterior cobra mucho sentido al reconocer el rezago tecnológico e institucional en algunos de estos países, reflejado en el reducido desarrollo económico y social. En tal sentido, los autores indagan: 1) las condiciones de cada país para la complementariedad productiva y de capital humano en la conformación de un sistema regional de innovación, 2) el efecto de las políticas adoptadas para estimular un círculo virtuoso cuyo eje sea la innovación y 3) la viabilidad de la integración regional en ciencia y tecnología, logrando una mayor convergencia tecnológica y desarrollo social en las naciones de Centroamérica.

Una vez identificados los factores que más obstaculizan el desarrollo del sistema científico de los países del área, los autores proponen una agenda de política orientada a fomentar las actividades de ciencia y tecnología y a fortalecer las instancias nacionales para, así, encaminarse a integrar los esfuerzos en un sistema regional de innovación.

Finalmente, en el último artículo, Miguel Cervantes, profesor de la Facultad de Economía de la UNAM; Pablo López, profesor del Departamento de Estudios Empresariales de la Universidad Iberoamericana, y Pedro Alejandro García, asistente de investigador de la Facultad de Economía de la UNAM, indagan si se dio un ciclo político en la economía mexicana durante el periodo de 1960 a 2011, que influya en el manejo de variables económicas estratégicas (impuestos, gasto público, política monetaria, tipo de cambio) para incentivar el crecimiento del PIB durante los procesos electorales, induciendo así el voto para favorecer la continuidad de los gobiernos en turno.

En “Los ciclos políticos en México, 1960-2011”, ambos autores proponen dos modelos para verificar el efecto de un ciclo político en las variables económicas mencionadas; se considera el lapso completo, pero también dos subperiodos a fin de diferenciar el impacto de los ajustes estructurales de la economía mexicana: 1960-1983 y 1984-2011. Los resultados de la investigación son muy sugerentes y pueden ser de gran utilidad para replantear y poner límites a la manipulación de variables macroeconómicas en tiempos electorales.

Este estudio tiene como antecedente la revisión de las políticas fiscales expansivas utilizadas en diversos países por los gobiernos con fines electorales, pero que en contraparte han tenido altos costos cuando ha sido necesario realizar ajustes frente a severos problemas de déficit fiscal. Con base en una revisión rigurosa de diversos enfoques teóricos, como la moderna teoría de la elección pública y la teoría de la economía política neoclásica con su paradigma de la elección racional integrada por tres modelos (la teoría de juegos e información asimétrica, la teoría espacial del voto y la teoría del ciclo político económico), Cervantes, López y García identifican cuatro formas de ciclo político dando lugar a una tipología del comportamiento de políticos y votantes en cada uno.

 

 

Dra. Alenka Guzmán

Directora de la Revista